Como era de esperarse, teníamos la imagen del plato, pero no idea como cocinarlo. Así que a poner los ojos al servicio de la lectura y sumergirse en los relatos de la internet. Así que después de instruirnos ya sabíamos como se iba a ejecutar. Con lista de los elementos principales en mente partimos para el barrio chino, todavía era el año de la cabra de madera.
Con los ingredientes en la bolsas y ya dentro del recinto donde la magia estaba por suceder comenzamos el proceso de cocción de los ingredientes.
El proceso nuevo estaba 100% centrado en el pulpo, no teníamos idea de como iba a salir pero con fe nos mandamos a fondo. En una olla guisera, pusimos a hervir agua con sal, cuando estaba a aproximadamente 100 grados, con una pinza en la cabeza del octópodo y sin soltarlo, sumergimos sus tentáculos en el agua esperando que esta se doblen (cosa que si sucedió) y ahí se procedió a sumergir y sacar fuera unas 5 veces.
Dejamos reposar el pulpo fuera del agua hasta que el agua volvió a hervir y repetimos el procedimiento unas 4 veces. Una vez que ya la parte crucial (según averiguamos después) estaba hecha, dejamos dormir el octopus en el agua hirviendo una hora aproximadamente.
Dejamos reposar el pulpo fuera del agua hasta que el agua volvió a hervir y repetimos el procedimiento unas 4 veces. Una vez que ya la parte crucial (según averiguamos después) estaba hecha, dejamos dormir el octopus en el agua hirviendo una hora aproximadamente.
Mientras, para entretenernos, nos propusimos a dejar todo listo para las papas. Para no complicarla, volvimos a hacerlas como en la receta: Carre Braseado a la Leche con Papas Bouchon mejorando su ejecución ya que ya no iba a ser la primera vez. Como se respiraba un ambiente de relax, abrimos un par de cervezas para bajar la temperatura corporal.
Para hacer la crema de limón, tuvimos un mini debate de como hacerla, la combinación que termino siendo la ganadora, fue una muy buena opción.
Primero pasamos los limones sobre el rallador para obtener las ralladuras, después cuál Gangster americano, exprimimos los limones hasta que largaron todo el jugo. el jugo se redujo cuando una cucharada de manteca y el vino blanco. y junto con un poco de sal, se agrego la crema para dar el toque final a la salsa.
Cabe aclarar que usábamos el cerebro colectivo para desarrollar la idea, la ejecución estuvo a cargo de Gino.
Con los pulpos fuera de la olla, pusimos a calentar la plancha para darle el sellado final. Con una mezcla de manteca y aceite de oliva.
Con los pulpos fuera de la olla, pusimos a calentar la plancha para darle el sellado final. Con una mezcla de manteca y aceite de oliva.
Separamos los tentáculos del cuerpo y con paciencia removimos la piel que todavía estaba pegada tratando de no arrancar las sopapitas. Una vez que estaban listos y salpimentados, se fueron a dorar a la plancha.
Ya cuando estaban listos los tentáculos para servirlos, la pregunta fue y ahora como carajo los presentamos, empezamos a dibujar el aire las figuras geométicas que nos parecían adecuadas, pero al final nos decidimos por una base de crema, las torres con varias alturas y los tentáculos formando una especia de secuencia de Fibonacci
Para cuando la cena estaba lista, ya estábamos transitando el año del Mono de Fuego y brindamos con un buen Chardonnay.
Ingredientes de la Receta
Pulpo Chico - 2 unidades
Caldo de Verdura - 2 unidades
Manteca - 500 gr
Papas - 1 Kg
Crema de Leche - 500 cm3
Limón - 3 unidades
Vino Blanco - media taza.
Aceite de Oliva - a gusto
Sal - a gusto
Pimienta - a gusto
Paprika ahumada - a gusto