El día anterior al evento ya había comprado todo, no esta seguro de poder contar con todo el tiempo para hacerlo el día del evento. Como daba por sentado el encuentro deje la bondiola en la heladera total al otro día iba a tocar el horno, así que no había riesgo. Lo cierto es que al otro día un imponderable hizo que no pudiéramos juntarnos y transpirar al sabor de la comida azteca. Así que como la bondiola estaba ahí ya la cocine a fuego medio una horita rociándola con limón, espere que se enfríe y al freezer, ese día no era el adecuado pero la suerte de la carne y la salsa estaba echada.
A la semana, teníamos fecha de Copa Sudamericana en la casa de Gino, así cuando hablamos del menú, yo propuse y dispuse de hacer la receta mexicana. Gino no tuvo quejas, lo único que pregunto era que faltaba comprar: 2 masas de tartas criolla chicas, lechuga y cebolla morada. Para qué la masa de tarta? Despreocúpate, vas a ver lo bueno que queda lo que tengo en la cabeza.
Faltando un par de horas para el partido, me dirigí con el resto de lo ingredientes, más la mini-pimer al recinto cabulero. Mientras transitaba el primer tiempo, corte la cebolla, una mitas de ella en brunoise (en cuadraditos) para el guacamole y la otra mitad más otra entera para el relleno; corte le cebolla de verdeo para que ya este lista y los tomates en cuñas. A la bondiola, con toda la paciencia, la corte en hebras, desmechándola usando un cuchillo serrucho.
A la mini-pimer fueron a parar medio tomate, las paltas, un poco del verdeo, un gajo de limón exprimido, la mostaza, sal, pimienta triturada, un toque de salsa Tabasco y que comience el mix!!! Ya terminada, fue a un tapper mezclada con la cebolla y listo. Una belleza.
Terminado el partido, era hora de hacer el relleno, así que a una sartén fueron a parar con un poco de aceite de oliva las cebollas, cuando estaban doradas las acompañaron las hebras de bondiola y el resto de los tomates cortados. Al salto, toda la botella de la salsa verde las baño, un poco de sal y listo no hacía falta más condimento, solo agregar la cebolla de verdeo a la mitad de la reducción. Mientras se desvanecía la salsa, empezamos a salivar como el perro de Pavlov con el aroma que emanaba ese relleno.
Ya faltando un par de minutos para tener el relleno listo, los cuatro dientes de ajo bien picados junto con la manteca fueron al microondas unos 5 minutos a potencia baja. Todo listo. Sacamos las masas de tarta de la heladera, un poco de harina encima y palote para estirarlas un poco. Cuando el relleno estaba bastante frío, a la primera tapa fue a parar un cuarto del mismo. Cerré el primer "Burrito" envolviéndolo como un regalo, lo puse en la asadera y Gino me dice: Y el queso??? fuck!!!. Desarme cuidadosamente, adentro el queso y volver a cerrar. Cuando los 4 burritos estaban cerrados, un par de pinceladas de manteca con ajo y al horno.
Mientras mirábamos detenidamente el horno, Gino cortó la lechuga en juliana. Cuando salió el burrito, una manito más de manteca para acentuar el sabor. Ya estaba todo listo, faltaba emplatar, condimentar la lechuga con un par de gotas de tabasco y abrir la cerveza para el meridaje.
Ingredientes de la Receta
Bondiola - 1 kg.
Limón - 1 unidad
Cebolla Morada - 2 unidades
Salsa Verde - 250 cm3
Tomate - 3 unidades
Cebolla de Verdeo - 2 unidades
Queso Cremon - 200 gr.
Palta - 2 unidades
Mostaza - 1 cucharada chica
Limon - 1 unidad
Salsa Tabasco - una pizca
Lechuga Capuchina - 1/2 unidad
Masa de tarta criolla - 2 unidades chichas
Sal - a gusto
Pimienta - a gusto
Aceite de Oliva - a gusto
Ajo - 4 dientes
Manteca - 30 gr