Tuesday, May 31, 2016

Hamburguesas Caseras Sin Tacc - Una Fiesta Celíaca

Si bien en el jardín ya paseó una elegante primera versión de la hamburguesa Fatality, esta vez le dábamos el lugar para que se pavonee una opción alternativa para agasajar a la comensal celíaca, el equipo aceptaba el desafío y esta vez el pan iba a ser sin TACC, Eso si, el mismo para todos, de esta manera había más presión, porque o todos comíamos bien o... todos comíamos bien!! Toda la fe nos teníamos.

Del sillón donde estábamos echados tomando mate, de un salto partimos para el super. Tenés todo en mente? Si viejo, a todo o nada. Ni hablar!! Recorrimos así  las góndolas y fuimos metiendo en el chango cado uno de los ingredientes. Panceta? mmm y que tal si la hacemos simple, tipo queso tomate y lechuga, pero… la acompañamos con fritas!!! Metele!!. Así que tachamos varios ingredientes pero salieron a jugar las papas. Ya con casi todo listo, faltaba pasar por la casa de uno de los chicos a buscar la santísima trinidad celíaca (Harina de Arroz, Harina de Mandioca y Fécula de Maíz).

Ya en casa comenzó el show. Hacer una masa sin tacc no se parece en nada (en casi nada) a amasar la tradicional. El paso común esta en preparar la levadura. Así que entibié la leche (cerca de los 35 grados), desgrané el cubito dentro de la misma y después de incorporar una cucharadita de azúcar revolví para que se junte todo. Ahora a esperar unos minutos que reaccione. Mientras tanto seguimos por tamizar cada una de las harinas dentro de una olla de metal, le agregué la sal, el huevo y la manteca derretida.

La leche con levadura estaba perfecta, con esa espuma que delate que fermentó divinamente. y ahora?? Rompa el suelo con la batidora!!! Si si si, como tiene más proporción de líquido/harina y hay que hacer que todo se AGLUTINE bien ya que las harinas no tiene gluten. La batidora hace ese trabajo introduciendo a la vez aire a la masa. Así que con las 2 varillas para amasar presioné el botón rojo bien grandote (me pareció lo más apropiado), pero en vez de arrancar a girar, las varillas salieron disparadas a la masa como si fuera un pistolero. Así que después de lavarlas y volverlas a colocar, presionando el botón correcto, el artefacto comenzó a funcionar. Incorporé la leche de a poco procurando nunca perder una consistencia mínima. 

Después de unos 6/7 minutos batiendo (si hay que darle tiempo) pasé una masa chiclosa que se pegaba en las manos a la mesada y comencé a amasar como podía. Era como un arte. Iba amasando, moldeando todo y cuando la masa se despegaba bien de la mesada, salía el famoso azote desde las alturas. Obviamente se volvía a pegar toda. Había que comenzar de nuevo. Cuando ya pasaron unos 10 minutos de hacer esto, fue hora de incorporarla de nuevo a la olla, taparla con papel film y llevarla dentro del horno apagado para que leude.

Ginito se encargó de pelar y cortar todas las papas en batón y ponerlas entre servilletas de papel para lograr que estén bien secas. Mientras ellas esperaban su momento de gloria en el aceite, era el tuno de amasar la carne picada con la cebolla, los ajos cortaditos, el tabasco, sal, pimienta y los huevos para dejar la carne de hamburguesa lista para su show. 

Una hora después ya estábamos listos para armar los panes, así que después de cortar la masa leudada en 4 porciones, armé lo que iban a ser los panes y los coloque en una asadera enmantecada. Al terminar de pincelar cada una con agua (es clave), fueron al horno. 1 vez más a los 10 minutos las volví a untar con agua y a los 20 en vez e agua, manteca. Ya cuando estaban casi listos, batí otro huevo, los unté y las decoré con semillas de chia. Al horno de vuelta hasta dorarse. Cuando salieron, les puedo asegurar que no tenían nada que envidiarles a las regulares.

Mientras sucedía todo esto, en paralelo las tandas de papas comenzaban chillar en el aceite. Con eso y con los panes listos solo quedó tomar cada puñado de carne, convertirlas en hamburguesas y llevarlas a la plancha. Cuando estaban listas de cada lado, 2 fetas de queso coronarían la hermosura que estábamos contemplando. Cuando todas pasaron por el hierro caliente, llevamos todo a la mesa: carne, pan, papas fritas, lechuga cortadita a lo Ronald y tomate en rodajas más una serie inagotable de aderezos. Ya no queda más que disfrutar de un menú que seguramente jugará de nuevo en las praderas del jardín...

Ingredientes de la Receta


Pan de Hamburguesa - 4 unidades
  Harina de Arróz - 200 gr  
  Harina de Mandioca - 200 gr
  Fécula de Maíz - 200 gr 
  Manteca - 50 gr
  Leche - 250 ml
  Huevo - 2 unidades
  Levadura - 50 gr
  Sal - 2 Cucharadas 

Hamburuesas - 10 unidades
  Carne Picada Especial -  1 Kgr
  Cebolla - 2 unidades
  Huevos - 6 unidades
  Ajo - 6 dientes
  Salsa Tabasco - a gusto
  Paprika - a gusto
  Pimenta - a gusto
 Sal - a gusto

Tomate - 1 unidad
Lechuga - 3 hojas
Queso Cheddar - 8 fetas
Papas - 4 unidades

Thursday, April 14, 2016

Risotto de Champignones y Verdeo - O un Simple Arroz a la Azzurra?

En este hermoso jardín han danzado las pastas, los filets, carnes asadas y pizzas. Todos con un solo fin. Cocinar y comer rico. Pero como todo, el espíritu siempre fue darle un tinte diferente. Mostrar que se puede comer rico, sin ser un Cheff. En ese afán de mostrar los más diversos colores culinarios, platos como el Risotto, no han tenido su lugar anteriormente por el simple hecho de que a priori se confunde con un simple arroz hervido.

Por eso, reivindicamos a este hermoso plato poniéndolo en el lugar que merece, el de un jugador más en el jardín.

En mi experiencia, el secreto está en dos acciones puntuales. La primera es hidratar el arroz con caldo, no con agua. Por eso mientras cortábamos los vegetales y para variar descorchábamos la primera, pusimos a hervir un caldito de verdura (para estar en sintonía con el resto de los ingredientes).


Los vegetales que lleva la receta, se cortaron sin un orden pre-establecido, primero la cebolla, seguido del morrón (que para nosotros son la base de cualquiera de los risottos), después los champignones en rodajas. El último fue el verdeo. Al cocinero le encanta las hojas del verdeo no tanta la cebolla.

Ya solo quedaba esperar que el cado llegue al punto de ebullición. Cosa que no tardó en llegar. Ya tomando una sartén con buen volumen, llevamos a la hornalla con un poco de oliva para dorar las cebollas y el morrón. En este proceso le agregamos el pimentón o Paprika y la primera pasada de pimienta.

Cuando la cebolla esta transparente, agregamos el arroz. Este paso es lo que termina la dupla de acciones que hacen la clave, saltear el arroz unos minutos antes de volcar la primera vuelta de caldo.

Ya dorado el arroz (son apenas unos minutos) cubrimos todos los ingredientes con caldo, solamente lo suficiente para que queden sumergidos, no mucho más.

Y ahora? nada que vamos a hacer esperar que se consuma el líquido y volver a tapar!!! y esto hay que hacerlo muchas veces? y como unas 3 o 4 veces hasta que el arroz este hecho... ahhh ahora si.

Hola, si a vos... no te preguntaste que onda con el verdeo y los hongos? Bueno, Si no te diste cuenta de que faltaban. Entonces te podes comer un risotto de verdeo y hongos sin el verdeo y sin hongos... cosa que me imagino que no debe estar bueno. Ahora si querés que estén en la receta, el hongo lo agregamos cuando se evapora por primera vez el caldo. Para darle un toque más de sabor, le pusimos un toque más de pimienta. El verdeo agregado antes de la última pasada de caldo, si nó se humedece demasiado.

Ya cuando se consumió el caldo, no queda otra que emplatar y rayar el queso encima. Y si a mano hay un buen porrón, aunque vaya en contra de las reglas de maridaje, a nuestro entender funcionan como loco!!!

Ingredientes de la Receta


Cubito de Caldo de Vegetales - 1 unidad
Cebolla de Verdeo - 3 unidades
Morrón - 1/2 unidad
Cebolla - 1 unidad
Champignons - 10 unidades.
Arroz - 2 tazas
Aceite de oliva - a gusto
Pimienta - a gusto
Pimentón - a gusto
Sal - a gusto. 
Queso Sardo - a gusto

Thursday, March 17, 2016

Sandwitch de Atún en Pan Bagette - Just keep it simple

Domingo, me lavanté temprano, digamos 10:30 para que no se hagan la idea de que había madrugado, pero para mí, era como si así lo hubiese hecho.

Aprovechando que era el último domingo que me llegaba el diario a casa, la quería hacer completa. Así que para desayunar, mejor unas medialunas. Cambiado ya, fui hasta La Argentina (no sé si será una de las mejores panaderías de Baires, pero se pueden dar idea de lo que estaba buscando).

Después de elegir cuatro facturas, me dirijo a la caja. Para los que conocen un par de locales de la marca, saben que de camino puede uno elegir los panes directamente, así que me cruce con varias opciones. Observando lo que estaba enfrente, me tentó hacer algún sandwich con el bagette que tenía mucha pinta. Lo agarré, crujiente estaba todavía, y lo llevé a casa para decidir luego que hacer.

Obviamente, mi impaciencia fue más fuerte y de camino ya estaba pensando que comer al medio día. (quiero que se imaginen que todavía no había disfrutado del desayuno y ya estaba pensando en la próxima colación, algo no esta bien).

Me decidí por el atún. Es unos de los sanwithes en bagette que más me gustan justo después del de jamón crudo, queso y tomate. Pero, quería darle una vuelta de rosca, darle ese toque, como decirlo... si!!! gourmet.

Llegada la hora del almuerzo me cruce de una disparada al super y traje Casancrem, lechuga y tomate. Todo eso más el Sardo que tenía en la heladera se iban a combinar para darle ese touch que estaba buscando.

Corte el pan en cuatro partes y me quede con las dos del medio (los otros dos pedazos fueron directo al frezzer; para otra comida o para unos croutenes).

Le saque las migas para que le entre más relleno, se ma hace agua la boca de volver a pensarlo, y en un tupper mezcle el atún, 3 cucharadas del Casancrem, lechuga cortada en tiritas y el tomate en concasse. Sal, pimienta solamente como condimentos. 

Ya con eso, calenté el horno. No quedaba más que rellenar los panes.

Ahhh para, me estaba olvidando del queso. Así que el sardo lo ralle en hebras y se lo puse encima, un segundo de oliva sobre el queso y a calentar un par de minutos. 

Ya cuando estaba crujiente el Sandwich directo al plato y a disfrutar del almuerzo en el balcón.

Ingredientes de la Receta


Atún en aceite - 1 lata
Bagette - 1 unidad
Lechuga - 1 unidad chica
Casancrem - 3 cucharadas 
Tomate - 1 unidad
Queso Sardo - 50 gr
Aceite de oliva - a gusto
Sal - a gusto
Pimienta - a gusto

Thursday, March 3, 2016

Filet de Dorado a la crema de Ajo con Papas Españolas - Ni un Vampiro esa Noche

Abrí la heladera y ahí nomás la tuve que cerrar lo más rápido que pude porque me encandilaba la luz, solo agua y una crema había.
Abro el freezer, casi la misma foto, pero ahí el panorama no era tan sombrío.

No contento con no tener muchas opciones, mire nuevamente dentro del electrodoméstico de línea blanca de color gris, para ver qué era lo que tenía. Pero ahora con el orden inverso. Opciones: Filet de Dorado o Hamburguesas de soja... gano el filet 7-1 como Alemania - Brasil.

Vamos a la heladera, ok la crema suma, pero con que??. Uhhh ya se me estaba ocurriendo una idea, pero tenía que ver el compartimento debajo de la bacha. De las 3 o 4 clases de verduras y hortalizas que suele haber, solo necesitaba dos, así que cruce los dedos y abrí la puerta.

Buenísimo, ahí estaban la papa y una cabeza de ajo. Ya está, ahora el horizonte se había despejado y pintaba una linda comilona para despedir el verano. Paso siguiente: descongelar el filet mientras el horno se calentaba. 

El proceso para elaborar el plato, no tenía muchas vueltas, pero había que ejecutarlo. Así que manos a la obra. Las papas las corte no tan finas. Mejor unas españolas con volumen. Lo que si, le deje la cáscara para hacerlas a lo Palermo Soho: "Rústicas".

Con paciencia, mientras el filet seguía descongelándose, pele cada uno de los dientes, los partí para sacarles el filamento del centro, y con más paciencia que la anterior pique todos los dientes. Si!!! Todos!!!

Listo, después de salpimentar el filet, se fue al horno. A los 5 minutos de estar dentro, puse a calentar el aceite para las papas. Más o menos le calculé para que todo este saliendo al mismo tiempo. Cuando el aceite estaba a su mayor temperatura (pasaron varios minutos) puse las papas y ahí nomás empezaron a crujir. Es clave que no sean muchas las papas con respecto al aceite porque si no se baja la temperatura y ahí absorben aceite.

Cuando faltaban unos 5 minutos para sacar el filet (tarda unos 15-18 minutos a mi gusto), salteé el ajo unos minutitos en manteca. Cuando estaban dorados, un toque de vino blanco. Cuando ya se estaba reduciendo, fue la crema y una pizca de sal.

Saque las papas, hermosas, bien doradas. Chau el excedente de aceite. Ahí antes que se enfríen saque el Filet, lo emplate y le hice varios cortes transversales sin atravesar completamente el bicho, para que en las canaletas entre más crema y ajo. Saque la crema del fuego y con una cuchara colocando porciones en cada uno de los surcos, la distribuí toda. Eso más las papas espolvoreadas con paprika ahumada y ahora sí que se vengan los vampiros!!!

Ingredientes de la Receta


Filet de Dorado - 1 unidad
Crema de Leche - 3 cucharadas
Ajo - 1 cabeza
Manteca - 1 Cucharada
Vino Blanco - 1 segundo
Papas - 1 unidad
Paprika Ahumada - a gusto
Sal - a gusto
Pimienta Blanca - a gusto

Thursday, February 18, 2016

Pulpo en Crema de Limón con Papas Bouchon - Festejando el Año del Mono

El pulpo a la plancha era una deuda que nos teníamos desde que lo probamos con Gino en una noche de tapas en un bar de retiro.

Como era de esperarse, teníamos la imagen del plato, pero no idea como cocinarlo. Así que a poner los ojos al servicio de la lectura y sumergirse en los relatos de la internet.  Así que después de instruirnos ya sabíamos como se iba a ejecutar. Con lista de los elementos principales en mente partimos para el barrio chino, todavía era el año de la cabra de madera.

Con los ingredientes en la bolsas y ya dentro del recinto donde la magia estaba por suceder comenzamos el proceso de cocción de los ingredientes.

El proceso nuevo estaba 100% centrado en el pulpo, no teníamos idea de como iba a salir pero con fe nos mandamos a fondo. En una olla guisera, pusimos a hervir agua con sal, cuando estaba a aproximadamente 100 grados, con una pinza en la cabeza del octópodo y sin soltarlo, sumergimos sus tentáculos en el agua esperando que esta se doblen (cosa que si sucedió) y ahí se procedió a sumergir y sacar fuera unas 5 veces.

Dejamos reposar el pulpo fuera del agua hasta que el agua volvió a hervir y repetimos el procedimiento unas 4 veces. Una vez que ya la parte crucial (según averiguamos después) estaba hecha, dejamos dormir el octopus en el agua hirviendo una hora aproximadamente.

Mientras, para entretenernos, nos propusimos a dejar todo listo para las papas. Para no complicarla, volvimos a hacerlas como en la receta: Carre Braseado a la Leche con Papas Bouchon mejorando su ejecución ya que ya no iba a ser la primera vez. Como se respiraba un ambiente de relax, abrimos un par de cervezas para bajar la temperatura corporal.

Para hacer la crema de limón, tuvimos un mini debate de como hacerla, la combinación que termino siendo la ganadora, fue una muy buena opción. 

Primero pasamos los limones sobre el rallador para obtener las ralladuras, después cuál Gangster americano, exprimimos los limones hasta que largaron todo el jugo. el jugo se redujo cuando una cucharada de manteca y el vino blanco. y junto con un poco de sal, se agrego la crema para dar el toque final a la salsa.

Cabe aclarar que usábamos el cerebro colectivo para desarrollar la idea, la ejecución estuvo a cargo de Gino.

Con los pulpos fuera de la olla, pusimos a calentar la plancha para darle el sellado final. Con una mezcla de manteca y aceite de oliva.

Separamos los tentáculos del cuerpo y con paciencia removimos la piel que todavía estaba pegada tratando de no arrancar las sopapitas. Una vez que estaban listos y salpimentados, se fueron a dorar a la plancha.

Ya cuando estaban listos los tentáculos para servirlos, la pregunta fue y ahora como carajo los presentamos, empezamos a dibujar el aire las figuras geométicas que nos parecían adecuadas, pero al final nos decidimos por una base de crema, las torres con varias alturas y los tentáculos formando una especia de secuencia de Fibonacci

Para cuando la cena estaba lista, ya estábamos transitando el año del Mono de Fuego y brindamos con un buen Chardonnay.

Ingredientes de la Receta


Pulpo Chico - 2 unidades
Caldo de Verdura - 2 unidades
Manteca - 500 gr
Papas - 1 Kg
Crema de Leche - 500 cm3
Limón - 3 unidades
Vino Blanco - media taza.
Aceite de Oliva - a gusto
Sal - a gusto
Pimienta - a gusto
Paprika ahumada - a gusto

Thursday, February 4, 2016

Milansa de Cerdo con Pure de Batatas y Papa - Balconeando con Aire Austríaco

Salí de casa con una idea que me cegaba, quería milanesas de cerdo, pero a ese punto no sabía con que tipo carne hacerlas, así que una vez en el super revise varios cortes, bondiola, nop muy grasosa, lomo, mmm muy fino, asado.. no no no, pechito? (con solo pensar que por 2 segundos lo consideré me hace reir) al final me decidí por un carre sin huesos y cortar las milanesas mariposa, como con el peceto.

Para acompañar, puré de papas y batatas... que rico Ahhh y todavía queda algo del chucrut... que lindo el platillo que se formaba en la mente, partí del supermercado con una sonrisa en la cara. 

Una vez en casa, comencé el ritual; termine de desgrasar el carre y lo mariposie (término recién acuñado, que indica hacer el corte mariposa sobre una carne).

Era el momento de preparar la mezcla para dejar las milanesas marinar, pero no me parecio que con solo los huevos, sal, pimienta y perejil bastaría, así que le pique bien finito unos dientes de ajo, le agregué un segundo de vino tinto, ralladuras de limón y aderezo en base a jalapeños. Después de un bate que bate, puse la carne en el bowl y me aseguré que todas las porciones tomen buen contacto con el mejunje.

Tape el bowl con papel film y la heladera. Aunque lo ideal hubiera sido dejarlas marinando 24 hs, entrarle a las milangas ese mismo día no tenía debate. Así que solo estuvieron en el frío 2 horas, pero alcanzó para que tome gusto.

Cuando ya se hicieron las 21 y el sol ya no estaba más posado sobre el horizonte , clack se abrió la primer lata de cerveza (no iba a dejar que la noche con tinte austriaca no tenga su meridaje de cabeza era), y procedí a rebosar las mariposas.

Que aroma emanaba del bowl. Las milanesas se ganaron un 2x1 en repasaron así que todas pasaron dos veces por el rebosador. 

Mientras estaba dale que te dale, se hervían la papa y la batata

Una vez que las hortalizas estaban listas, puse a calentar el aceite. Reserve una milanesa para esta noche, y el resto al freezer. Chilló el rebozador cuando toco el aceite hirviendo, indicio que el proceso de cocción arrancaba; las papas y batatas recibieron la leche, crema y manteca para así después de pisarlas, quede hecho el puré. 

Ya con la milanesa hecha, emplate todo, agregando lo que quedaba del chucrut para darle el toque austriaco final. De ahí al balcón y destapar la segunda


Ingredientes de la Receta


Carre de Cerdo Deshuesado - 750 gr.
Huevos - 5 unidades
Sal - a gusto
Pimienta - a gusto
Perejil - a gusto
Diente de Ajo - 3 unidades
Vino tinto - un toque
Ralladura de limón - un toque
Condimento a base de Jalapeños - un par de gotitas
Rebozador - Lo necesario.
Papa - 1 unidad
Batata - 1 unidad
Leche - 1/2 taza
Crema - 1 cucharada
Manteca - 1 cucharada